BIOGRAFÍA SIMÓN RODRÍGUEZ
(ENSAYO)
Simón
Carreño Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769, fue
bautizado el 14 de noviembre de 1769 como un niño expósito (dicho
de un niño, abandonado o cedido para su adopción a un orfanato),
fue criado en casa del Sacerdote Alejandro Carreño, tomando su
apellido y es conocido como Simón Carreño Rodríguez. fue uno de
los intelectuales americanos más importantes de su tiempo,
destacando por su profundo conocimiento de la sociedad
hispanoamericana, el cual posteriormente trasmitirá a Simón Bolívar
al desempeñarse como su maestro y mentor. En cuanto a su vida
familiar es poco lo que se sabe. En mayo de 1791 el Cabildo de
Caracas lo admite para ejercer el cargo de maestro en la escuela de
primeras letras para niños, lugar al que llegará al año siguiente
Bolívar para iniciar su educación. En junio de 1793 se casa con
María de los Santos Ronco, acto en el cual se declaró "Expósito
de esta feligresía", término que se solía y se suele utilizar
para designar a aquellas personas abandonadas por sus padres. Dos
años después, tras fugarse el niño Bolívar de la casa de su
tutor, es enviado a casa de su maestro Simón Rodríguez quien se
encargará definitivamente de su formación. Durante este tiempo
Rodríguez fue ganado a la causa independentista debido a la lectura
de los pensadores de la Ilustración; por lo que en 1797 se vincula
al proyecto de emancipación inspirado por el pedagogo mallorquín
Juan Bautista Picornell, en asociación con los venezolanos Manuel
Gual y José María España. Luego del descubrimiento y fracaso de
esta primera tentativa revolucionaria, Rodríguez es expulsado de
Venezuela, adonde no regresará jamás. En 1797 luego de su salida
del país, se traslada a Kingston (Jamaica) donde residirá por algún
tiempo y en el que cambiará su nombre por el de Samuel Robinson.
Posteriormente, viaja a Estados Unidos donde vive hasta fines de
1800. su Exilio y vida en Europa en abril de 1801 se halla en Bayona
(Francia), de donde pasa a París y allí traduce, ese mismo año, la
Atala de Chateubriand. En esta ciudad se encuentra de nuevo con Simón
Bolívar en 1804, convirtiéndose a partir de este momento en una
figura decisiva en el rumbo que tomará la vida del futuro Libertador
de América. En tal sentido, juntos parten en abril de 1805 a un
viaje que los llevará a Lyon y Chambery para luego atravesar los
Alpes y entrar a Italia. En Milán presencian la coronación de
Napoleón Bonaparte como rey de Italia. Finalmente, la gira culmina
en Roma, donde el 15 de agosto del mismo año, Bolívar, junto a
Rodríguez y Fernando Toro, jura dedicarse por completo a la causa de
independencia de Hispanoamérica. Gracias a que el texto quedó
grabado en la memoria de Rodríguez, el mismo paso a la posteridad
como sigue a continuación: "Juro delante de usted; juro por el
Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi
patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta
que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder
español". Luego de una breve visita de Bolívar a Nápoles
retornan a París hacia fines de 1805, separándose tiempo después.
En 1806 inicia un largo peregrinar por Europa, viviendo en Italia,
Alemania, Prusia, Polonia y Rusia; que culmina en 1823 cuando llega a
Londres donde se encuentra con Andrés Bello, emprendiendo ese mismo
año el retorno a América; Tambien podemos decir que en retorno al
continente americano ingresa por Cartagena de Indias, retomando
además su nombre Simón Rodríguez. El Libertador al enterarse de su
regreso, le escribe el 19 de enero de 1824 desde Pativilca (Perú),
una de las más conmovedoras epístolas de toda su vida: "Ud.
formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo
grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Ud. me señaló
[...] No puede Ud. figurarse cuán hondamente se han grabado en mi
corazón las lecciones que Ud. me ha dado, no he podido jamás borrar
siquiera una coma de las grandes sentencias que Ud. me ha regalado".
Con la ayuda de Francisco Paula Santander, ordenado por Bolívar,
Rodríguez marcha a unirse con él, emprendiendo por Cartagena el
viaje a Perú a través de Panamá y Guayaquil, llegando a este
último puerto a fines de 1824 o principios de 1825. A su paso por
Ecuador dejó importantes obras: en La Catunga dicta clases de
agricultura y botánica en el Colegio Nacional; en Quito presenta al
Gobierno un Plan de colonización para el Oriente de Ecuador y en
Ibarra, funda una "sociedad de socorros mutuos". En 1825
Bolívar lo recibe en Lima y lo incorpora de inmediato a su grupo de
colaboradores directos. En noviembre de este mismo año, Bolívar lo
nombra "director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas,
Matemáticas y de Artes y director general de Minas, Agricultura y
Caminos Públicos de la República Boliviana". El 7 de enero de
1826 Bolívar regresa a Lima y Rodríguez permanece en Bolivia,
siendo ésta la última vez que se ven. En 1826 renuncia a sus cargos
en Bolivia, por no congeniar con el mariscal Antonio José de Sucre
presidente para ese entonces de dicha nación. Por tal motivo, se
marcha a Arequipa donde publica en 1828, el Pródromo de la obra
"Sociedades Americanas", texto en el que igual que otros
escritos suyos, insiste en la necesidad de buscar soluciones propias
para los problemas de Hispanoamérica, idea que sintetiza su frase: "
La América Española es Orijinal = Orjinales han de ser sus
instituciones i su gobierno = I Orijinales sus medios de fundar uno i
otro. O Inventamos o Erramos". En 1830 aparece su libro "El
Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas,
defendidos por un amigo de la causa social", el cual era un
alegato a favor de Bolívar. En septiembre de ese año circula su
ensayo científico "Observaciones sobre el terreno de
Vincocaya", en el cual destaca aspectos sobre la conservación
de la naturaleza, la economía y la sociedad. Aunque no existen datos
precisos al respecto, es probable que en 1831 hubiese contraído
nupcias por segunda vez en Perú con Manuela Gómez. De Lima se
traslada en 1834 a Concepción (Chile) y acepta la dirección de una
escuela. Allí publica su libro "Luces y virtudes sociales"
ese mismo año. Seguidamente se edita en la misma ciudad el Informe
sobre Concepción después del terremoto de febrero de 1835. Tras
visitar Trilaleubu y Monteblanco (1836) y Tucapel (1837), Rodríguez
se encuentra por segunda vez con Andrés Bello, en Santiago de Chile.
En Valparaíso reedita "Luces y virtudes sociales" (1838) y
pública artículos en el periódico El Mercurio. Además los últimos
años y muerte fue en 1842 se encuentra en Lima, donde reedita su
obra "Sociedades americanas" publicada en 1828. Un año
después emprende un viaje con destino a Ecuador, ocurriendo a su
paso por el puerto de Paita (Perú) una entrevista entre él y
Manuela Sáenz, ésta anciana y próxima a morir. A Ecuador llega a
fines del mismo año, visitando Guayaquil, Quito y residiendo luego
en Latacunga donde dio clases en el colegio San Vicente. En los años
finales de su vida Rodríguez va a Guayaquil, donde se perderá buena
parte de su obra en un incendio ocurrido en dicha ciudad. En 1853
emprende de nuevo viaje al Perú, lo acompañan su hijo José y
Camilo Gómez, compañero de éste; será Gómez quien lo asistirá
en el momento de su muerte ocurrida en el pueblecito de Amotape.
Setenta años después de su deceso, sus restos fueron trasladados al
Panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de
su fallecimiento, fueron devueltos a su Caracas natal, donde reposan
en el Panteón Nacional desde el 28 de febrero de 1954.
Autor: Rafael Arcangel Viscaino
Infocentro: Plaza Bolívar
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